jueves, 17 de mayo de 2012

Aquellas locas mujeres







"A ellas que sólo nosotras sabemos cuán grandes son..."

Era tarde, ya cada vez se hacía más oscuro, y es que cuando llega el horario de invierno las conversaciones deben ser siempre menos extensas, incluyendo las que solía tener contigo, solía.
Caminábamos, y sin saber muy bien hacia donde, un leve presentimiento me decía que al llegar a la esquina, y con ello al paradero de autobuses, ya no habrían caminatas como esa. De todas formas, el mal presagio no causaba impresiones en mi, ninguna, entonces yo sólo era un cuerpo vacío merodeando por calles y calles, esperando el cierre de un ciclo, para ver si así podía sentir algo nuevamente. Pero no apareció el final, sino que una gran escena que al llegar a la plaza del barrio, dejó ciertas reflexiones...
Eran ellas, aquellas locas mujeres para ti, y aquellas grandes mujeres para mi... esforzadas, bellas, y talentosas, sólo que con hombres ciegos a sus lados.
Una de ellas, con un cigarrillo en la mano, que bastante se movía a causa de su temblar, la otra, encendiéndolo, con un extraño mirar en sus ojos que expresaba que no todo andaba bien.
Decidí quedarme a mirar, y tu accediste.
Fue ahí cuando una de ellas, se lanzó al llanto; cayó profundamente en un mar de lágrimas que lucía inagotable, mientras la otra se contenía para poder servirle de apoyo, fue ahí, cuando quise soltar yo también una lágrima, pero antes de que sucediera pusiste tu mano en mi hombro y me dijiste: "se hace tarde", entonces me decidí a ponerme en marcha, pero el dolor en mi interior no cesaba, pensaba en que sentía cada cosa que ellas sentían, entonces miré hacia atrás, y quién lloraba, ahora también hablaba por teléfono, mientras sus mejillas se oscurecían de maquillaje de ojos.
Las siguientes cuadras de silencio que caminamos, sentí y entendí perfecto lo que ellas sentían, pensé que sabía super bien lo que era fumarse un cigarro intentando hallar algo de calma, supe a la perfección lo que era tener que disimular un rostro demacrado al día siguiente, por causa de las lágrimas, lo vi, lo sentí y lo entendí, todo bajo la caminata de tu frívolo silencio, silencio que rompiste, cuando solo dijiste: "Están locas" y yo simplemente sonreí, porque en el fondo de mi corazón, sabía que no lo estaban, después de todo, yo también era una de ellas.
Finalmente, nos despedimos, y lo único que puede pensar cuando te vi tomar el autobús, fue: "¡Cielos!, necesito hablar con mi amiga"

Viaje al alma.



viernes, 4 de mayo de 2012

Oración del hijo desolado





Con unas cuantas desgracias del día acumuladas en su hombro, y aquella estremecedora realidad que le acongoja, el desolado hijo, da inicio a la oración de buenas noches...

¡Oh Padre!, si tan sólo tú pudieras calmar este dolor,
tengo fe de que lo harás, mientras tanto, sufro,
lloro padre mío, lloro más que el cielo 
en medio de cualquier tormenta de invierno,
lloro como niño que ha de llorarle a su madre cada vez
que lo deja en la escuelita; y entonces,
te necesito, necesito de tu presencia en mi y no tan sólo en mí, 
sino que en "él" también.


Deseo cada caricia de tu mano, que sé 
que siempre se dispone a apaciguarme,
deseo que me premies por ser ese egoísta 
que consumió el dolor de mi madre, 
simplemente por que nunca puedo dejar de amar,
entonces,deseo que se acabe, 
y que tú seas quien le cierre la puerta a "él",
(irrefutablemente mi progenitor)
para poder sentirme seguro.


Padre, si tan sólo pudiera sentirme capaz 
de superar éste que está siendo un gigante obstáculo...
...deseo por fin tener la certeza de que mi hijo 
jamás construirá una oración como ésta, por mi causa
y necesito creer, que pese a todo 
lo que "él" ha hecho conmigo, me darás el don de perdonarlo.
Buenas noches,
Amén

...En aquel momento se durmió soñando con el que sería de todos modos, su verdadero Padre.


Viaje al alma
A ti y a todo quién comprenda que finalmente, te he perdonado.

martes, 20 de marzo de 2012

Memoria fotográfica

 

"Así como jamás pensé que estaría escribiendo algo tan hermoso, es que me encuentro aquí, escribiéndolo después de todo"


"Amado mío, que todo lo calmas, sólo pretendo que confíes en estas palabras"


Debió ser mi ojo un lente de alguna cámara fotográfica, porque así te recuerdo, así he grabado en mi tarjeta de memoria aquella noche en que sólo estuviste entre mis brazos, eras tan bello, sólo me mirabas y vaya que me costo encontrar ésa mirada, por eso he decidido guardarla así como una foto, porque creo que es aquella, la única imagen que  querré observar cuando el día se ponga gris, o cuando mi alma sienta esa pena que a veces me invade.
Quizás esté equivocada, y en realidad sea algo más que imagen lo que recuerde de ése instante que Dios me supo regalar a causa de mis oraciones, recuerdo como bien el viento hizo su participación en la escena, como estremeció mi corazón al ver que tu pelo se movía, de modo que tu rostro me fue pareciendo cada vez más hermoso, y el olor que entraba por mi nariz, me decía que nunca antes había sentido algo igual; mezcla entre viento y olores, quizás era más un video que una fotografía, pero yo quiero que tu rostro quede estático, así como lo estuvo en aquel momento, con tus ojos pegados a los míos, haciéndome sentir el centro del universo, lo que jamás seré en la vida real. Por tanto, he entrenado esta memoria fotográfica, que logrará estatizar todas aquellas vivencias que quiero conservar contigo. Después de todo no sé si algún día tendrás que abandonarme, entonces para ello yo ya estaré preparada, con esta gran fórmula que de alguna manera te mantendrá para siempre conmigo.
En mi memoria fotográfica.

Viaje al alma

domingo, 18 de marzo de 2012

¡Habla viento!

Después de unos cuantos años, vuelvo a encontrarme contigo poesía.


A ti, viento, fiel compañero que entrega bienestar a todo aquel que carga una pena y decide vaciarla en Los quinquelles.


A ti roca de la playa hermosa, que fuiste el soporte de mis piernas, en aquel momento en que temblaron del dolor.


 



¡Habla viento!
Anda, por favor susurra en mi oído
las respuestas a todas aquellas dudas
que vagan por mi cabeza
sin pensarlo dos veces
sé piadoso, y adormece mis malos sentidos.

¡Habla viento!,
sólo tú tienes el poder
de ser la palabra que en mi queda
de ser aún más fuerte que aquello que me apasiona,
además de ser mi amante y sugerirme ,
que a más de alguien debe importar mi malestar.


Cuéntame, qué es lo que condiciona la vida de un escritor,
qué cosas son las que puedo llegar a heredar
y si en algún momento al seguirte habré de encontrar la paz.


¡Anda viento!, ¡hazlo ya!, grita fuertemente
de modo que el mundo escuche
y quede enterado de que no soy una mala persona
que simplemente amé, y lo hice todos los días,
con tanta pasión que a veces perdí mi cabeza, no así mi corazón.

Viento, tan sólo ven a mí
y agrédeme con tus golpes en mi rostro,
sé la ráfaga que por ahora consumirá mi interior,
y hazme sentir que sí hay cosas más graves que aquello,
que viví bajo un innecesario golpe que duró 20 años.


Viaje al alma.

martes, 31 de enero de 2012

El testigo

"Así era como se paseaba por los alrededores de su casa a cada hora, el testigo no podía dejar de vigilar al que un día fue el amor de su vida..."

"Al testigo que todos llevamos dentro..."

La periodista se acercó rápidamente a quién había sido el único testigo del incidente ocurrido aquella tarde de domingo en verano, entonces le preguntó.
- ¿Asi que es usted el testigo del suicidio de este hombre de 24 años? Por favor, cuéntenos cómo fue que sucedió todo.
- La verdad es que usted está en un error, yo fui testigo del asesinato no del suicidio.
- Pero si la policía dijo que este chico habría saltado desde el balcón de su apartamento, ubicado en el décimo piso.
- Sí pero, le vuelvo a insistir, yo fui testigo del asesinato. Yo vi como sus padres, sus amigos y su novia, se murieron al saber la noticia, entonces reitero, fui testigo de un asesinato.

Viaje al alma 

lunes, 16 de enero de 2012

La mano loca



"A la impulsividad de quienes tienen nuestro temperamento..."
"Egoístamente, sólo a quienes sienten, así como una vez sentí yo."

Era extraño, era como si en su cuerpo habitaran dos almas total y completamente opuestas e independientes la una de la otra. Ella se conocía bien a si misma, sabía que el límite de lo buena gente que era, llegaba sólo hasta el comienzo de su mano derecha, por tanto, varias veces ya se había restringido de cometer un acto total y completamente demente, como cortar su mano, después de todo ella no estaba bajo las garras de la demencia.

Tenía 25, la edad perfecta según quienes la rodeaban, estaba precisamente en un punto medio, ni tan joven, ni tan vieja. Era exitosa, tenía un muy buen trabajo con un muy buen cargo, y una vida llena de triunfos pese a  las gigantes dificultades que en el camino había tenido que pasar. Pero no todo era muy bueno, ella estaba consciente de que tenía un problema y ése problema era tener que convivir con una mano loca que nada sabe de buenas costumbres y amabilidad.

Pasaba el tiempo, y parecía que su mano se volvía cada vez más loca, era agresiva, golpeaba y arrancaba cada cosa que quería sin importar las consecuencias. Por tanto, ella decide tomar cartas en el asunto, y tratar de obtener los datos básicos de lo que para ella era casi una enfermedad. Tomó asiento en el sofá de su casa, un lunes por la mañana, después de decidir faltar a su trabajo por temor a la mano. Comenzó a recordar cuantas veces la mano había hecho escándalos de agresividad, y que circunstancias rodeaban a los ataques de la mano. Después de todo, ella creía que teniendo aquellos datos, sería más fácil para un especialista llegar a la solución de su problema.

Entonces, resolvió asistir a un exorcista, quien le explico que nada tenía que ver una mano demente con la posesión de espíritus, que un espíritu se apoderaría de su razón, sin dejarla en paz en ningún instante, asi es que estaba en el lugar equivocado.

Más tarde, contactó a un psicoanalista, quien le otorgó una cita extensa para poder resolver a total cavalidad lo que la aproblemaba.

Una vez allá, inician una conversación profunda.

- Usted, ya sabe mi problema, creo que mi mano tiene un problema que a mi me deja fuera de toda acción; se vuelve loca, en más de alguna oportunidad daña mis cosas y golpea a la gente. - Explica ella.
-¿Cómo así? ¿Usted me quiere decir, que su mano tiene vida propia, y que golpea a quien ella quiera? - Le responde el.
- Osea, no... la verdad es que ya harta de todo esto, comencé a hacer memoria, y concluí que mi mano loca, sólo se ha vuelto loca con mi novio, y lo ha maltratado sin mi consentimiento.
- Ah... entonces las cosas cambian, ése es un gran detalle, y ya tanto me ha servido que bien seguro estoy de saber lo que te sucede.
-¿Así de rápido?, yo llevo meses intentando llegar al origen de todo esto.
- Si, es complicado, pero créame que tiene una explicación lógica, pero antes de ir con ella, necesito que me responda una pregunta... ¿Tenía, o tiene usted una relación algo tormentosa?, es decir... llena de desacuerdos, malos ratos, etc.
-La verdad es que si. -Le responde ella, mientras una lágrima ya comienza a hacerse presente en la conversación.
- Entonces estoy en lo correcto, su problema parece ser más habitual de lo que usted imagina. - Entonces le explico.
-Comprendo que usted crea que se trata de una posesión, porque usted nunca quiso hacerlo, usted no es una persona agresiva. Pero el culpable está dentro usted...
-¿Qué?, ¿dentro de mi?
- Si, usted es una muy buena persona, es más, me da la sensación de que su bondad es gigantesca, por eso no reconoce la agresividad de su mano loca. Después de todo, usted no le ordena cometer todos esos actos, que a vista de todos no corresponden.
- ¿Entonces quién?
- Su corazón.
- ¿¡Qué!?
- Así es... su corazón no piensa sólo siente, y él está tomando a su mano como un arma de defensa. Se siente destrozado, desgarrado, desplazado, despreciado y quizás más... por tanto necesita protegerse de alguna manera.
-Esto quiere decir que...
-Exacto, quiere decir que su mano, no es la que necesita ayuda, lo es su corazón.

En aquel momento, después de haber pasado varios minutos en shock, se levantó del diván, con los ojos llenos de lágrimas y partió rumbo hacia su casa donde allí tendría que tomar una difícil decisión, pero antes de hacerlo, debía sanar a su compañero.

Se sentó en el sofá con una botella de whisky que pretendía bebérsela hasta el final, tomó unas hojas y un lápiz, y justo en el momento exacto en que la primera palabra que escribiría se le vino a la mente, su mano tensa y agresiva, cayó rendida al piso.


Viaje al alma.

Nota del autor: A mi letra, que parece ser la terapia perfecta, la compañía perfecta, y quién nunca me ha de abandonar. Te amo.

sábado, 14 de enero de 2012

Misceláneo


"...A las complejidades de la vida, las que finalmente nos hacen ser quienes somos"

"...A la fuerza de quienes conocemos muy bien el abismo, puesto que de nosotros nace la transformación"

MISCELÁNEO

He aquí, en un intento de definición de las mil materias de mi vida; un tratamiento hacia los mil viajes que la componen y más, porque siempre algo va quedando afuera, y ése algo, por suerte me permite regresar acá.
Primero el caos, y segundo el caos, y tercero también, porque nunca ha de abandonar mi vida, es la condición de nosotros, de quienes golpeamos a los bajos de la vida con la palabra en el momento e instante preciso en que ocurre la desgracia. No nos podemos salir tan fácil de esta, Dios piensa que el mundo necesita escritores, por tanto vivimos en desgracias. Describimos cada plano de la vida que el mundo parece haber olvidado, hablamos en su mayoría de ésa palabra, la que no entendemos, la que no conocemos, y ésa que hasta la vida y sus lamentables juegos nos han llevado a creer que hasta la sentimos, pero por Dios que cuesta tener respuestas.
A pesar de ser muy joven, ya siento un cansancio en mis venas por llevar un tiempo buscando respuestas, no se hallan de manera fácil, es como si para cada una de nuestras prosas existiera un posible enamorado, pero las cosas hoy en día se han vuelto exigentes, y yo ya simplemente no sé si mis prosas estén al alcance.
Pero mi conformidad llega al límite de la resistencia, si tan sólo a mi  estas letras me hacen más fuerte, entonces la muerte no ha venido por nada a mi vida, y aquellas letras que por suerte mi Padre despierta, son más especiales de lo que se creen.
Hoy en día se les subestima, hoy en día no tienen valor alguno, entonces cada vez más se dificulta el encuentro entre nosotros y el enamorado, aquel lector innato, amante descifrador de las incógnitas de la vida, que no tan sólo leerá, sino también comprenderá cada uno de los eventos descritos con la lágrima característica de la emoción que buscamos al escribir, esa emoción que cava hacia lo positivo a pesar de todo, una emoción que ha sido tranformada en su manera de contar y en su manera de sentir, una emoción que se transmite, y que muchos de nosotros las escribimos.
Es por esto que de alguna u otra manera las mil materias que componen la vida, cobran sentido cuando las transformo, y sin dudar ningún segundo, las plasmo sólo para poder seguir.
Es esto lo que pasa con nosotros, somos misceláneos, no tan sólo lloramos por cosas, sino que también lloramos por ti, tememos a cada segundo que transcurre de vida, volvernos locos, suicidarnos o dejar que definitivamente la demencia se apodere no tan sólo de nuestras vidas, sino de aquellos que también por ser hechos de todo un poco, sienten y sueñan como nosotros, pero que para colmo de la mala suerte aún no escupen todo lo que les hace daño.
En base a esto, me siento en la posición adecuada para expresarle al mundo que cada vez que nos dan vuelta la espalda nosotros escribimos, cada vez que nos botan una lágrima, nosotros escribimos y de paso colaboramos con el mismo sufrimiento ajeno, ¡por Dios!, deberíamos ser tan protegidos, somos sin duda las mejores personas, yo aquí soy yo siempre, menos cuando publico, ¿lo ven? es ahí cuando soy yo y el resto también.
Por todo esto y más, no se imaginan cuantas ganas no nacen de mi de decirle al mundo que la mierda que habita en él, sólo nos hace mejores personas. Que todo lo que ocurre termina haciendo que sólo revelemos lo mejor de si, y que mostremos cuán frágiles podemos ser a pesar de golpear a la vida, deberían aprender de nosotros; también sufrimos, pero nuestra arma de defensa siempre será los misceláneo de la vida que lentamente ha de vagar por nuestra conciencia hasta terminar en unas cuantas palabras, no dichas, ni gritadas, sino escritas.

Viaje al alma.