martes, 14 de septiembre de 2010

Carta de un ciudadano cualquiera a su correspondiente sociedad.

"Se siente como si fueran varios... no uno, sino mil... mil caballos de histerias"
Debo agredecer una vez más a esa maravillosa mente creativa que conozco por la suavidad de una voz, acompañada de dulces acordes musicales.- Claudio valenzuela. lucybell

"A ti Padre celestial, que no has de quitar jamás la perseverancia en mi"

Sociedad:
Me lleva a escribirte, esta carta, la necesidad que me nace de obtener alguna respuesta beneficiosa de tu parte a las distintas situaciones que produces, me nace la necesidad de entablar una conversación contigo, por esta razón, te expreso lo siguiente:

"Pasa que simplemente no lo soporto ni lo tolero, a esto, esta sociedad sin límites, (aqui debo especificar que no me molesta que quieran expandirse, me molesta que no tengan restricción) son tales los límites, que ni siquiera nos conocemos, todos estamos utilizando una máscara, aunque sin querer presumir, creo que yo ya me la he quitado.

Lo veo a diario, a cada segundo, a cada instante. Cubrirse cada vez más todos los espacios de su rostro, evitan que algún angulo le sea visible al resto. ¿Por qué se ocultan? si desde ya sus imperfecciones e incoherencias me han sido visibles, si desde ya sé que detras de ti no hay nada, y que como si fuera poco te asusta que no haya nada, sé que no eres capaz de mostrarme quién eres, de quitarte la absurda máscara de la cobardía y hacerte cargo de tus actos y de los que te involucran.
Te miro y te desprecio, a ti, sociedad. Me juegas un papel de doble faceta que no soporto, que no entiendo, me hablan en un lenguaje que jamás podré aprender, te callas la boca, cuando lo único que quiero es que te pronuncies, porque debes hacerlo. Te das la media vuelta sabiendo que has dejado un asunto pendiente conmigo, ¿lo resolverás?, aunque desde ya sé la respuesta, me esmero en decirte que siempre estaré aquí, de pie e impetuosa como una roca, firmemente convencida de mi condición distinta a la del todo mundo, te espero para repudiarte, te espero para ser felíz, para ver aunque sea por una vez, que no te me estas escapando... siempre huyes, y al parecer tambien huirás, ¿Acaso te doy miedo?, porque no soy mala persona, desde ya te aseguro que no, tampoco muy autoreferente, tu ya has podido comprobar que no lo soy, sólo cargo eso mil caballos de histeria que me produces, al no mirarme a los ojos, al no ser capaz de levantar la mirada cada vez que paso frente a ti.

Yo todavía espero, porque me he llenado de esperanza, me he llenado de fé, sé que si sigo trabajando, algo lograré cambiar, sé que este pequeño acto de escribirte te hará cambiar sociedad. Te espero, sí, aún, por que lo único que quiero es que seas capaz de dialogar."

Viaje al alma.

viernes, 3 de septiembre de 2010

¡Cielos!, perderé la imaginación.


"A ti, siempre a ti, todo el esfuerzo que ahora hago, es porque siempre estoy pensando en ti"
"Josefina"

Luce como si tuviera fecha de vencimiento, y así es. Aunque me cueste imaginarlo, llegará el día en que la realidad superará este mundo, mi mundo ficticio. Me cuesta imaginarlo, no aceptarlo. Aceptarlo sería maravilloso, tú sabes a que me refiero.
Llegará el día en que con mi propio cuerpo te albelgaré, seré tu pequeña ruca indestructible, además de mágica, porque todo lo que necesites estará allí al alcance de un lazo. El lazo de extremo amor, te alimentará el alma, para que cuando te levantes, estés lo suficientemente fuerte para enfrentar los golpes de la vida. (Cielos, cuando hablo así creo que ya te estoy sintiendo dentro de mi) Serás mi razón de vivir, dejaré de lado mis malos hábitos para que contengas la buena salud que necesitarás. Te cantaré, para que adentro dances al compás de la música y los latidos de mi corazón. Sentirás mi manos, y no tan sólo las mías, las de tu protector y creador también. Serás feliz cuando él, se te acerque... pues necesitarás del calor de ambos para sentirte reconfortada.
Una vez aquí, me harás descubrir el poder de la esperanza; que esa eterna luz que en un pasado ví, se logró concretar regalandome tu vida, tu vida para educarla, protegerla y amarla.
Sabes, esto es sólo lo que mi imaginación puede prever , quizás te parezca mediocre, y realmente lo es, porque cuando llegué el día en que tu pequeña manito jugará entre mis dedos, sabré que nada supera la realidad. Me diré a mi misma: ¡Cielos! perdí la imaginación.

domingo, 18 de julio de 2010

Decir o escribir... he ahí el dilema.

"En tiempos de estudio de cultura inglesa, sigo prefiriendo la hispanoaméricana"
"Somos un continente lleno de palabras atragantadas"

Decir o escribir... es ahí realmente el dilema. Que no se trate de ser o no ser, porque efectivamente podría declarar que una es y la otra no.
No son  lo mismo, no. Y a mi me ha quedado comprobado. Que le palabra que se dice puede ser la misma que se escribe, sí, pero hay una gran diferencia.
Yo la digo, pero la digo porque la escribo, porque estamos en tiempos de escasa responsabilidad, en tiempos dónde se lanzan piedras pero se esconden las manos, entonces claramente no será semejante el acto de decir al de escribir.
Vivimos en una cobardía, nos sustentamos de papeles y papeles, estamos a la merced de contratos, claúsulas, acuerdos, y tratados. Hoy en día no hay nada que valga menos que la palabra de un hombre. Simplemente no tienen credibilidad.
Por eso escribo, porque cuando lanzo como lanzas mis palabras, quedan completamente enterradas en el papel, y de lo contrario a decirlo, no se las lleva el viento. Siento que dentro de éste acto, pero sólo de éste, hay una especie de eternidad. Si bien, los papeles a los que estamos sujetos para hacer cumplir nuestras promesas, tienen fecha de caducidad, pero estos que son de mi autoridad, no la tienen.
Imagino a la gente leyendo esto ahora, como en 40 años más tambien. Insisto, decir y escribir no son lo mismo.
¿Cuán más satisfecha podría llegar a sentirme, si ya sé que lo que he de decir queda registrado? y cómo si todo esto fuera poco, llego gracias al papel que es quién definitivamente me lo permite, a sentirme como una "Mujer de palabra."

Viaje al alma.

miércoles, 14 de julio de 2010

Te dejo Santiago.

"A ti, y el amor que te regalo sin descansar..."
Santiago de Chile.
Por que me eres fascinante, a pesar de tu deformación.

Te dejo Santiago, me hartaste, siento que ya no puedo seguir más a tu lado, que todos los intentos que haga sólo seguiran haciendome daño.
Te dejo Santiago porque eres y fuiste un insensible, porque no me cruzaste, con quién yo más quería, en alguna de las esquinas de tus calles más concurridas.
Te dejo Santiago, porque me cansas, porque lamentablemente no somos tan compatibles como en algún minuto lo creímos... mientras yo ansío dormir los viernes, tu pretendes festejar en grande y durante toda la noche.
Te dejo Santiago, porque no me dejas verte, porque me presionas a trabajar días enteros. Porque me presionas a correr, y yo simplemente ya no tengo luz a favor para recorrerte como me encantaría.
Te dejo Santiago, porque eres egoísta, porque me mantienes atada a ti casi todos los días del año, porque eres absorvente, porque necesito un espacio y no me lo das...y eso hace que me esté costando poder respirar.
Te dejo Santiago, porque necesito un tiempo, necesito internarme en un paréntesis. Si alguna vez te prometí amor eterno, que no te cupa duda que lo cumpliré, que esto no es nada más que un respiro para recargarme, una sobrecarga de energía para poder volver a enamorarme, y serte fiel como lo mereces.
Te dejo Santiago, con un "Hasta pronto" de despedida, jamás con un "Adios".

domingo, 20 de junio de 2010

Nota Pre-suicidio


Con fin de dirigir los actos del desafortunado que encuentre mi cadáver, escribo lo siguiente.

"A modo de petición: Que no se queme"

He aquí, precisamente en este mismo espacio, que he dejado mi pasatiempo pre-suicida. Porque vuelvo a nacer cada vez que concluyo una prosa, porque escribir se ha vuelto para mi un acto suicida.
Se comienza con una desesperación que nace allí en el fondo del pecho, una desesperación que provoca un dolor intenso que muchas veces, da la impresión que logra hasta escaparse por los poros de la piel. Le sigue un dolor de estómago, que es mucho más fugaz que el dolor anterior, pero no menos intenso. Y por último, termina con un fuerte temblor en las piernas, temblor que generalmente ha de ser el último movimiento antes de desvanecer. Éste es el conjunto de sensaciones previo al acto suicida.
Posterior a eso no me mato, no. Me suicido, porque suicidarse es un verbo mucho menos elocuente que el de matarse. Y creanme que sirve, que si da resultados, en menos de dos minutos después del cometido, se comienza a resucitar. La resurrección ha de ser bastante extensa para algunos, puede tomar infinitos años muchas veces, pero nunca eternos. Entonces reafirmo nuevamente, que este acto sí entrega buenos resultados.
Gente por favor comprenda, es ésta la verdadera solución, sólo crean en ella. Un lápiz, puede ser definitivamente una arma más poderosa que un cuchillo, un revólver o una soga, y el papel podría terminar transformándose sin duda alguna en una zona más sensible que las venas, el pecho, la sien o el cuello.

Viaje al alma.

martes, 8 de junio de 2010

Eterna Búsqueda.

"A la idea clara que me asegura que en el momento más inesperado, la búsqueda cesará."

Eterna búsqueda la llamo, porque desde muy niña siempre he sido un tanto inquieta. Es más, mi madre tenía que amenazarme con castigos para que yo permaneciera quieta mientras nos visitaba la familia. 
Entonces, ciertas costumbres se mantienen. Ésa la mantengo. No sirvo para quedarme de brazos cruzados aceptando todas las cosas que me rodean como dadas, por ende busco y aunque a veces me parezca condenadamente eterna la situación, no ceso.
No obstante, reconozco que mi adrenalina ciertas veces parece disminuir sus efectos en mi, pero por fortuna, nunca ha eliminado las cosquillas que me mantienen de pie.
En uno de mis actos de más profunda sinceridad, debo admitir que en estos momentos pareciera haberme tomado un descanso, pero sólo un descanso. Tú sabes lo difícil que se hace continuar a veces con un corazón destrozado, que bombea aires de odio, y palpita bombos de tristeza. Pero no importa, porque dentro de mi descanso ha sucedido algo inusual: una lluvia de estrellas ha comenzado a acompañar mis noches solitarias. Yo las miro y me deleito con ellas, me gustan, las cuido... quién sabe, quizás ellas vienen a entregarme la ayuda necesaria para encontrarte.


Viaje al alma.

martes, 18 de mayo de 2010

Media vida.

"A los fracasos, si a ellos, que a pesar de las puñaladas que le dan a mi alma, sirven para encontrarme nuevamente con el papel."


"A las niñas, que de algún u otro modo se hacen participes de este pesar."

Mi vida como un mero intento, caricias sin respuestas e incógnitas irresolubles. ¿Entera o a medias?, ni muy cerca, ni muy lejos. Vida mía en posición de insaciable necesidad temperamental, necesidad de pérdida del control, carencia máxima de independización del razonamiento y tendencia eterna a la duda conjunta a todos sus cuestionamientos.
Vida mía, como media vida. Condición irrefutable para cada alma merodeante en esta misma esfera, para cada ser que vive y siente, para todos sin excepción.
Media vida, como Vida mía. Es que es precisamente como estoy; a la mitad. Reducida no por que me esconda, sino por tus ojos.
Vida mía como Media vida condicionada por tus ojos,  tus ojos y tu vista responsables de mi mediocridad, culpables de la pequeñez que me invade y asesinos, del  pequeño espíritu de grandeza, que en más de alguna oportunidad me acompañó y me hizo vencer.
Media vida mía, ¿Es que estoy acaso sin armas?, reducida y malgastada . Y frente a esto, te culpo con gran elocuencia, no me queda más que sentenciarte con gritos y gritos de furia.
Es esta mi Media vida, por que lo de media no necesariamente se traduce a lo que doy, sino a lo que recibes.Recibes la mitad, cuando te doy el entero, me pones una máscara; prefieres no ir más allá para no decepcionarte.
Media vida de la Media vida, por ti es la Media vida, por tu Media vida, ¿Crees acaso que estás viviendo?, cerraste un episodio sin terminar, eliminaste una noche antes del amanecer, acabaste el beso antes de sentir mi lengua, y tuviste sexo antes de poder hacer el amor.
Mi Media vida, esta a medias, por que nunca viste el entero que soy.

Viaje al alma.

sábado, 15 de mayo de 2010

ODIOLOR


"A la alucinante idea de alguna vez cumplir el cometido entonces expresado, y así, evitarlo posteriormente."


La decisión estaba tomada, salió de su casa y caminó sólo para poner fin a esto que ya no se podía seguir postergando, según él. Estaba seguro, es más, siempre lo estuvo. Sólo cedió por ella, por que según él, lo necesitaba.

A mi, este tipo de situaciones me ultra-sorprende, ¿Hasta que punto el resto conoce antes que nosotros mismos nuestras carencias?, y como si fuera poco, se creen dueños de la autoridad necesaria para recetarnos aquella "medicación" que logrará satisfacer esos ciertos espacios vacíos. Sin considerar además los casos en que ni siquiera se receta la medicación, sino que lamentablemente se IMPONE.

Este tipo de no más allá de 28 años, alto y medio mocetón, creía estar en lo cierto siempre, y aquella vez no fue la excepción. Entonces una vez fuera de la casa de ella, se mantuvo firme esperando a que el viento consumiera lo último que le quedaba a su cigarrillo, para entonces apagarlo e iniciar lo que se había propuesto. Tocó el timbre sin titubeo alguno, y en menos de 20 segundos ya la puerta había sido abierta por ella. Sin más ni menos que un frívolo saludo que vino desde los ojos, entró a la casa y se acomodó en el sofá.

- Vengo, por que necesitaba urgente platicar contigo.- Se dirigió a ella.
- Lo supuse, tus visitas nunca han sido frecuentes.- Contestó con elocuencia.
-Mira... creo que necesitamos acabar aquí bueno, ¿te parece?
-Eh... no sé que tan de acuerdo deba estar, pero si es tu decisión. - le respondió tristemente convencida.
-La verdad de las cosas es que yo... osea tu... osea, necesito darme un tiempo la verdad, y esto no puede seguir generando confusión, por que tu entiendes que intenté seguir sólo una línea desde el comienzo y bueno... eh... a veces, sin querer caigo en el bastardo error de generar comparaciones, y...
- Te entiendo. -Interrumpió. -no necesitas especificar absolutamente nada, juro que te entiendo, no así te comprendo.
- Entonces...
- Entonces nada más que hablar, dolorosamente todo está claro.
- Ok, necesitaba asegurarme de que así fuera.
- ¿Te vas? - pregunta ella muy acelerada, ya que sostener el llanto se le hacía cada vez más complicado.
- Eh sí, supongo...pero antes, ¿puedo ocupar el baño? - preguntó
- Por supuesto, ya sabes donde está. - le respondió abatida.

Precisamente en ese instante, es cuando a ella se le pasa por la cabeza una locura, una locura que, de realizarla sin problemas, podría acabar con el martirio que desde ya estaba cargando. Lo piensa muy ligeramente, en ese momento sus desiciones eran más pasionales que razonales, y actúa. Rápidamente toma el bolso de él y lleva a cabo el fugaz plan. Mientras él, en el baño se mira frente al espejo y se dice a si mismo: "Perfecto, problema solucionado... ya podía oler que todo iba a salir bien..." Ella termina, y espera ansiosa la partida de él.
Al salir del baño, él muy rápidamente coje su bolso y se marcha, con apenas un beso en la mejilla, beso que antes solía realizarse en una distinta ubicación.
Sale camino a su trabajo, allí iría a contar a todos sus buenos colegas la primicia: "Había logrado salir de aquella relación que tanto y sin razón le acomplejaba."
Se encuentra, como de costumbre, con sus tres grandes amigos, quienes seguían de cerca esta especie de telenovela que llevaba, entonces ágilmente los pone al tanto del último capitulo. Si es que realmente era el último capitulo, después de todo... el olía la presencia del fin. No obstante, algo extraño comenzó a suceder: un olor increíblemente repugnante parecía acompañar a este hombre que todo olía muy bien. Sus amigos se lo dicen y él recién allí se da cuenta, le parece totalmente extraño no haber captado la presencia de aquel olor, lo que hace que con una cara de intriga comience a revisarse la planta de sus zapatos para saber si de allí provenía este aire tan desagradable.
Como mala fortuna, no se pudo resolver la incógnita del olor. Forzadamente él y sus amigos tuvieron que acostumbrarse a la presencia de este nuevo e invisible acompañante, que no se les despegó en ningún momento; ni en el bar mientras bebían cervezas, ni camino hasta sus hogares después de la jornada laboral, etc.
Pero el tiempo pasa, y no hay mal que dure cien años dicen, aunque para mí: "si hay males de 1000 años, es por los de cien ya están menos valorados...", entonces, este tipo una vez en su casa, dispuesto única y solamente a dormir, después de lo agitado que había sido su día. Determina encontrar de la manera que sea, el lugar de dónde mana el olor, o más bien, el objeto que lo produce.
Se desviste por completo y la intensidad del olor parecía aumentar, toma un baño y allí cree haber acabado con el problema, pero una vez de regreso en su habitación ve que sigue presente y se dice: "No soy yo". revisa su ropa, lo que termina por aclarar que allí tampoco estaba inmerso el maldito olor. Y por ultimo lo ve, y hasta podía asegurar que era allí que se encontraba, si ya no habían más lugares dónde buscar... Se acerca y toma su bolso, cuidadosamente lo abre y comienza a sacar todos los cuadernos y distintos utensilios que a diario carga, hasta que en el fondo comienza a ser visible un líquido intensamente rojo y espeso. "Esto era", pensó. Pero no tan sólo había líquido allí, sino que había algo más presente, algo que pesaba. Valientemente introdujo la mano hasta el fondo y lo sacó: Era un gigante y pesado corazón, cargado de furias, llantos y penas. Sí, ella se lo había arrancado y dejado allí para él, después de todo... un corazón tan cargado de odio, ya no le iba a ser de mucha utilidad.


Viaje al alma.

sábado, 10 de abril de 2010

Lo que eres.

"En agradecimiento a la maravillosa letra de SOLAR que sirvió de inspiración, además de todas las vivencias acumuladas que guardo contigo..."


Me parece que se te olvidó, y a ti tambien te parece. Que olvidaste tus referencias, que no recuerdas aquella frase que aparece cada vez que recurro al diccionario buscando tu nombre.
Y ahora pienso, que quizás  no lo olvidaste, sino que nunca te lo dije. No te dije que revivimos "El toque de queda" de Omar  Lara, no te dije... que quise que ese toque de queda se prolongara más allá de lo debido; que rompiera con lo que cuidadosamente te conté al oído y tu gritaste al viento. No te dije lo que eres... que eres lo que he escrito, y lo que continuaré escribiendo hasta el punto final de esta prosa. Que esta prosa no puede tener otro nombre más que "lo que eres", por que de llevar otro, sería tu nombre y no puedo revelarlo. No te dije que sé  que sabrás que eres tú, que eres eso: suspiros de medianoche, besos desesperados y desencajados, gritos y llamadas a mi nombre en medio de eternas veladas de sábado por la noche,  que eres alguna que otra llamada de regreso, pero de regreso, no de ida. Que eres un cuaderno lleno de citas, que sigues siendo cada una de las canciones de Javiera Parra, además de la ayuda perfecta para cada vez que el "no sé" le ganó a mis intentos.
Podría continuar, por ahi una vez escuché la frase: "Lo que empieza no necesariamente termina", y aunque nuestra relación ya sufrió un quiebre definitivo, sigo teniendo más referencias para especificar "lo que eres". Eres y seguiras siendo,  el peor de mis errores, la prueba concreta de mi escacez intuitiva, la mancha de tinta negra dentro de toda mi flamante y apasionada literatura, y por último, el más reciente fracaso de mi más desapercibido intento.
Es eso presisamente y NO en resumen, lo que eres.

Viaje al alma.

Nota del Autor: No necesariamente esta prosa perdura, puede que con el paso de unos años deba escribir "Lo que fuiste", si es que para aquel entonces sigues figurando como un motivo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Charla profunda.

Era frecuente para él, no podía evitarlo. Más que planearlo, la costumbre había hecho que este acto de extrema necesidad se volviera inconsciente y surgiera por sí solo.
Coincidía exacto con la hora de llegada de su trabajo, allí, el colgaba su vestón en el perchero que permanecía intacto a un costado de su puerta junto a unos sombreros que le acompañaban, luego, se preparaba para cenar.
Decoraba la mesa con utensilios para una persona, servía siempre el mejor vino y en medio de luces de distintos tipos de vela, daba inicio a la charla.
Comenzaba expresando distintos hechos que había pasado en el día, continuaba con cosas que ya cargaba hace tiempo y concluía con las típicas incógnitas como: ¿Por qué a mi?, ¿Para que esto?, ¿Cuándo acabará?, ¿Acaso soy el único individuo en el planeta destinado a vivir en desgracia?.
Y concluía su charla. No estaba sólo, es más nunca lo estaba, pero generalmente la persona que compartía su charla no le entregaba respuestas. Sin embargo, él creía que una parte de sus problemas desparacían una vez dado vuelta aquel valde con piedras que le retorcía la espalda. Sin más ni menos, de algo servía, según el.
A diario se repetía la escena con algunas que otras variantes, pero las incógnitas permanecían. Era una charla extensa y profunda, por que sacaba a relucir lo más íntimo de él, y además confiaba plenamente en su acompañante.
Al cabo de unos meses, una degracia se hizo presente en su vida, entonces la charla comenzó a ser aún más profunda de lo que era, y como si esto fuera poco, comenzó a manifestar sensaciones de desagrado hacia su único oyente. Si a diario le contaba todo lo que formaba parte de su vida y hasta lo que no también, añorando con los ojos llenos de lágrimas el vuelco total de su mala racha, cómo no iva a ser posible alguna respuesta que le sirviera como consejo.
Si, es verdad que en esta vida queremos permanecer siempre imponentes y resistirlo todo, pero llega el momento en que tu cuerpo, tu alma, y hasta la cavidad más pequeña de tu corazón, se detienen ante toda lucha y te dejan en un coma del cual cuesta recuperarse. Entonces, él fue aún más inteligente, y en vez de caer convalenciente, prefirió retirar él, después de todo, su flamante compañero ya había sobrepasado los límites de la paciencia.
Llegó enojadísimo, aquella noche, su vestón lo lanzó con tal fuerza que quebró algunos adornos de su casa, no preparó ni mesa, ni cena. Destapó una botella de vino y bebió de ella, sentado en el suelo de algunos rincones de su casa, fue como esta vez, dió inicio a su charla. Llorando gritaba las incógnitas, de nada servía contar los acontecimientos del día si su compañero ya los sabía con antelación, entonces dio punto final a la situación, lo llamó por su nombre y preguntó con mayor elocuencia:
-¡Dios!, responde ¿Por que a mi?, ¿Hasta cuándo soy el esclavo del sufrimiento?, ¿Reestablecerás mi vida?.
¡Responde!...
En aquel momento, y como de costumbre, nada se oyó. Finalizó obligado su charla profunda, el alcohol ya había hecho su efecto, entonces se durmió. A este charlista, sólo le quedaba esperar al amanecer e iniciar una nuevo día de vida, sólo así conocería  las respuestas, si es que ya no las estaba conociendo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Emocioerrada

Creía que sus palpitaciones le estaban señalando el camino indicado para alcanzar aquello que tanto había querido desde muy niña: Entregar. Entregar todas esas frases acumuladas en la funda que cubría su almohada, entregar todas aquellas citas que con mucho cuidado atrapó en su cuaderno destinado sólo para eso. Sin contar además, las ganas que le invadían por cantar las canciones que muy fuertemente representaban la pasión con la cual ella miraba la vida.
Pero algo faltaba, y lamentablemente era lo más importante: Compañía.
Se sentía segura siempre, y cómo no habría de estarlo, si las dos palabras que mejor definían a su persona eran "belleza y creatividad", pero todo el mundo sabe, que un puente no se sostiene sólo de un lado, y que es ciertamente necesario que los otros pilares sean tremendamente fuertes, como para soportar todo aquello que se les pueda venir encima.
"La gracia de la vida, no consiste en buscar; sino en saber observar todo aquello que nos rodea". Y ella miraba, miraba y contemplaba sutilmente todo aquello que estaba a pocos metros, no hacía diferencias, ya que sabía que adentro, bien adentro siempre había un pasaje a esa tercera dimesión que sí o si, siempre ha de tener algo fascinante. Entonces, ¿por qué faltaba el segundo pilar en este puente? Por que ninguno de los pilares era lo suficientemente fuerte, o por que en el más lamentable de los casos, ninguno de ellos quería intentar siquiera, serlo para ella.
La consecuencia ha de ser muy dura para la gente que vive estas  situaciones, después de la tormenta no necesariamente viene la calma, sino un proceso de aceptación y asimilación de la realidad, dónde claramente, la persona luce calmada, pero en el fondo sólo ansía la llegada del momento que le permitirá lanzar al viento millones y millones de gritos otoñales.
El caso de ella fue inusual, optó por seguir intentando tomar una mano, sólo que esta vez su parámetro de búsqueda fue mucho menos exigente, tanto así, que olvidó que sus palpitaciones esta vez no eran ni de amor, ni de esa pasión que definía perfecto sus sentimientos de mujer enamorada, sino de la emoción de entrgar todo aquello que le nacía cada vez que un volcán hacía erupción en el fondo de su corazón. A partir de esa día, una nueva palabra se incorporó a su diccionario, sin haberlo ella notado, y un nuevo adjetivo se tomó por completo su descripción: Emocioerrada.
 

domingo, 21 de febrero de 2010

Cuentos y más...

Para sobrepasar las mil barreras...
Les dejo aquí, presisamente en este, mi rincón, publicado el link de la página que creyó en la sinceridad de estas humildes palabras.
http://www.cuentosymas.com.ar/cuento.php?idstory=2362

Sin más ni menos, pasen a visitar.
Saludos.

Viaje al alma.

domingo, 31 de enero de 2010

Angustia, Stress, Depresión, Soledad.

-Escoja la que más le convenga caballero. Dijo el vendedor a su cliente algo indeciso.
-¿Está seguro de que éstas son las que están de moda?, preguntó el cliente vacilante.
-Pero por supuesto, ayer vino una señora algo agotada y decidió comprarme una "Angustia", por que el dolor de estómago no le había dado resultado...

Yo me pregunto, ¿Qué es lo que tiene nuestra realidad que nos hace adquirir este tipo de males?, ¿Existe acaso una vía de escape un poco más sana para hacer que nuestros pobres y rotos pies descansen de las escaleras y calles que se recorren por efectos de sobrevivencia?.

-Verá, yo ayer quise tomar las vacaciones correspondientes a este verano, pero mi jefe decidió que mis labores no podían ser reemplazadas por alguien, ya que la empresa no dispone del dinero necesario para costearlo. Entonces, un amigo me dio el dato de su negocio y me dijo que me comprara un stress, ya que a él si le dio resultado. -Expresó el cliente.
-Mire, todo depende de dos cosas; de como sea su jefe y de lo que usted requiera.
-¿cómo asi? -contestó con cuestionamiento.
-Ayer vino un viejo amigo mío y decidió comprar depresión, pero en menos de un par de horas notó que lo que realmente tenía era angustia y vino con el ticket de cambio, de lo contrario, no habría sabido mostrar la enfermedad a su jefe.
-Entonces yo...
- Si, usted debe notar lo que realmente requiere, ademas de saber bien cómo podría reaccionar su jefe, si él es un descorazonado, muestre la enfremedad que muestre no le dará sus vacaciones. En el caso contrario, en menos de dos días estará disfrutando su descanso.
-Ahh... osea, es más complejo de lo que creí, mi jefe últimamente anda patas pa' arriba por que debe dinero a muchos bancos, mientras yo, creo que comenzó mi cuenta regresiva; en cualquier momento estaré necesitando un ataúd para ser enterrado.
- ¿Qué es lo que realmente siente? - Preguntó el vendedor para acelerar la venta.
-No lo sé -contestó- yo me siento cansado y de vez en cuando mi corazón se acelera de modo que empiezo a creer que se detendrá.
-Entonces déjeme recomendarle un Stress, tal y como dijo su amigo, por que esos son los síntomas, además ayer en el noticiario, escuché que de todas aquella era la enfermedad más fuerte. Seguro que a su jefe se le ablandará el corazón cuando le muestre la enfermedad.
-Que sea un stress entonces -Decidó el cliente al fin.

Al cabo de una horas en su casa decidió probar la enfremedad para saber que tan compatible con sus sentimientos era, después de todo, podría salir de vacaciones, pero después sin duda alguna necesitaría mejorarla, para regresar a su trabajo con energía. Así que, se tomó el frasco que la contenía y avanzó al baño. Sólo frente al espejo se dió cuenta que no era lo que sus sintomas, le habían intentado mostrar. Nervioso y acelerado, tomó el ticket de cambio y se dirigió hacia el negocio, una vez allá, hizo el cambio por angustia, lo que tampoco le dio resultado entonces volvió una tercera vez a realizar el cambio por depresión, lo que lo alejó aún más de la realidad sintómatica de su cuerpo. Hasta que al fin concluyó: sin duda alguna mi diagnóstico es "soledad".

Una vez realizado el último cambio, y seguro de haber tomado la decisión correcta se dirigió a la oficina de su jefe, el cual sin necesidad de solicitarle algún certificado que acredite la licencia, le concedió sus vacaciones. Feliz, emprendió vuelo al sur para aprovecharlas, y dos días antes regresó a la capital a sanar la enfermedad con el fin de comenzar un nuevo ciclo laboral con ánimo.

El doctor preguntó:
-¿Qué es lo que lo trae por acá?
-Ehhh... mire, aveces, se me acelera el corazón y otras me he sentido muy cansado...
Sin dejarlo terminar el doctor respondió:
-Eso es stress, le daré unas pastillas y sanará en dos días...
-¡No!, reprochó. -Yo ya sé que no es stress lo que tengo...
-Entonces tiene depresión...
-Tampoco, ni mucho menos angustia...
-¿Cómo?, ¿Qué cree usted tener?
-No, no creo. Estoy seguro de que lo que realmente atormenta mis estados de salud es "soledad".
-¿Soledad?, preguntó.
-Sí, soledad.
-Lamento decepcionarlo, pero mis remedios, mis exámenes, ni mucho menos las mejores vacaciones del mundo lograrán sanarlo. Para la soledad no hay receta médica que la mejore, se lo digo por experiencia propia...

En ese momento, el enfermo se levantó de la camilla derramando un llanto que lucía interminable, y emprendió rumbo hacia su casa, dónde por cierto, nadie lo esperaba.

viernes, 22 de enero de 2010

Me permito soñar.


"A mi Jose, a mi tan añorada Jose,
cada vez que me siento así, más ganas surgen de mi de concretarte en un futuro"


Una vez que mis lágrimas han alcanzado su mayor esplendor dentro de este papel, y este papel, una excelente recepción en quienes creo padecen mi mismo problema. No me queda nada más y nada menos que, elevar mi mente y montar situaciones futuras animadas en tonos claros, además de llenar cada una de las escenas con mil luces de colores.

Me permito soñar, soñar con aquel utópico futuro golpeando la puerta de mi casa, soñar con el héroe que me rescatará de esta horrorífica realidad, y que de alguna manera será, el destinatario perfecto de cada uno de mis fragmentos ya expresados y por expresar. Me permito soñar junto a este héroe y gracias a él, junto a mi Jose; disfrutando cada segundo otorgado por la vida, sólo para seguir soñando.
Me permito soñar además, que este pesar se hace cada vez más débil, que los escalofríos de una vez por todas emprenden vuelo lejos de mi cuerpo. y que me traen como grata consecuencia, el reemplazo de una prosa existencialista por una completamente fantástica e idealista, pero por sobre todo; REALISTA.

Me permitiré soñar para seguir soñando, y por ende, matar poco a poco todo lo detestable, que ha hecho de mi vida un thriller interminable e intenso. Así es, de esta forma le haré frente a las pesadillas, con un gran sueño que de seguro un día estará en mi realidad.