martes, 14 de abril de 2009

Tres Días

"A la ansiedad, la angustia y la amargura de aquellos…
que perduraron, sí, pero solo tres días…"

"A ti y a todo el amor que recibes de manera incondicional..."



Día Uno

¿Sonó? Si, pero sólo una vez y no era precisamente de lo que esperaba.
Todo se encontraba en silencio, y en absoluto silencio, cerré los ojos para saber de donde provenía aquel ruido, por que en realidad no escuchaba pero sabía que sucedía…
Dentro de ese instante, podía oler como esa atmósfera de amargura se apoderaba lentamente de mis sentidos y entonces se tornaba claro lo que acontecía…
Escuchaba lo que sentía, y en realidad mi espacio físico estaba en silencio pero en mi interior habían mil caballos de histeria esperando hacer explotar mi instinto enfermo, asesino y animal.
Pensé: “Sólo es el primer día…”
Y aunque no creí poder lidiar con dos… giré hacia un lado, dentro del colchón que me poseía, me aferré a la almohada e intenté dormir…. (Intenté)




Día Dos

¿Sonó? No, ya estaba siendo menos complejo lidiar con aquella cantidad de nubes oscuras que me perseguían, así es que pude por fin levantarme y cumplir con aquel día mas de vida…
Quise comenzar por alimentarme, pero en realidad no podía…
Se sabe que ningún boliche que pise la tierra tenga alimento para el alma, así es que intenté volar…
Tome aquel montón de papel blanco, un bolígrafo, un par de copas, y lo más esencial mi corazón roto, y en menos de un par de segundos ya lo había logrado…
Era mágico… increíble que una persona que se encuentra bajo las condiciones que a mi me acechan pueda sentirse mágico por un segundo…
Y lo olvidé, olvidé totalmente la existencia del ruido interno, logrando cegar la idea de la existencia del sonido a mí alrededor…
Aterrizando de aquel vuelo placentero…
Pude ver la realidad de una manera mas objetiva…
Y concluí: “Todo a su tiempo, no es primera vez que paso por esta situación, y aunque tenga sus grandes particularidades que la distingan, la tómbola en la que todo el mundo esta sometido no deja de girar…”
Alcancé un par de copas más y dentro de una milésima de tiempo tuvo su efecto y no fue complicado dormir…



Tercer Día

“HOY”

¿Sonó? No, pero no tardará… al fin estaba logrando ser 100 porciento optimista para la realidad, de todas formas no me afligía adoptar esa actitud, es más, lo consideraba un plus para la recuperación.
Con temor contemplé el paso de cada una de las horas y mientras observaba podía sentir que la oscilación en la cual vacilaba no tenía fin…
Y me atemorizaba demasiado era como cruzar a través de los segundos previos a la desdicha…
No quería, era completamente incapaz de imaginar que terminaría mal… después de todo, creí que el tiempo me había hecho sentar cabeza y lidiar con todo aquel dolor que me poseía y que latía a pesar de su baja intensidad…
Intenté mirar al cielo desde mi ventana, pero entre tanto factor distractivo no me calmaba…
Dame calma imploré hacia algún destinatario ficticio… y ninguna respuesta obtuve.
Las horas que pasaban eran bolsas de amargura que navegaban por mi garganta.
Sonó? Si, y al fin… se terminaba y sonaba tan latentemente dentro y fuera de mi, que corrí y conteste, entonces hubo calma confirmada desde el momento en que escuche tu voz.

domingo, 12 de abril de 2009

Deleite pasajero

Uno de los mayores deleites literarios contemporáneos, son aquellos que a través de unas pocas líneas nos conmueven...
En infinidades de ocasiones se me han presentado de manera sorpresiva, como si fuera el pasaje que no recuerdo haber comprado para salir de la realidad, por lo cual una vez acabo el vuelo...
sólo una vez acabado el vuelo, soy capaz de reconocer su poder y la huella que deja en mi.

Para comenzar a inagurar este espacio, dejo en este " mi centro de la publicación", algunos de los cuales forman parte de mi repertorio de microcuentos, con el único fin de dejar mas de una huella...

Espero les sea de agrado!

Viaje al alma


Microcuentos.

Dolor Radial
Ni la dicha de quebranto de Violeta, ni el alma herida de Sesto, ni mucho menos, la maldita primavera de Yuri eran comparables con esto que sentía. Y cada vez que intentaba mirarlo desde otra perspectiva o cambiar de estación, volvía a sintonizar aquel sentimiento desgarrador. Como el parlante que nunca quiso sonar o la antena que nunca pude reparar se volvió; eterno… vacío, hasta oscuridad creí escuchar, y aunque nuca he sido partidaria del botón mudo, ni de los volúmenes en cero, por primera vez creo que no hice mal al desenchufar, después de todo, no siempre es malo huir.



El sabor de la nada
Me resultaba chistoso; explotaba en un sin fin de carcajadas cada vez que lo escuchaba, hasta que un día lo comprobé y mis risas pasaron a ser intensos sollozos. Era cierto; Sergito había besado muchos labios y aun así, los suyos sabían a nada.


Operación Olvido
Él la espía a cada momento, en plena fiesta, intentando encontrar el instante perfecto para poder llevar a acabo su plan. Ella vive, nada espera, baila y sonríe, buscando captar nuevas miradas.. Él entonces, actúa y desaparece de todo ángulo cercano a ella, para evitar futuras sospechas. Ella ahora, es sorprendida por un tercero, quien susurrando al oído pregunta: - ¿Es tuyo?, -sí, le responde ella, y ahora mas extrañada que nunca de haberlo encontrado tan lejos de su cartera. Plan maestro resultó aquel; el celular había regresado sano y salvo a las manos de su dueña, quién mas tarde se encontraría con un número menos dentro de su lista de contactos, después de todo él y la operación olvido habían sido todo un éxito


Imagino
Imagino que me posees, millones de veces, todas unas seguidas de otras… Te imagino tendido en mi lecho, deseando más de lo que ya tienes, e implorando ser fuerte para no acabar nunca… Imagino la lujuria sin culpas y respaldada por una eufórica pasión que exhalas en tus gemidos y que mueres por verme responderlas en cada uno de los gritos míos Imagino lo mucho que quieres que me quede y la idea lejana, casi inexistente, que tengo de marcharme, sólo para seguir aferrados a lo que yace vivo en nuestras alcobas. Me imagino en tu hombro, en tu pecho, y de a poco… en tu alma, asegurando una estadía eterna en el fondo de esta…lo imagino sí, y a menudo… Por que en lo real del caso, estas cosas si las haces, pero no conmigo, sino con aquel… el tipo que me presentaste como tu mejor amigo.