viernes, 1 de abril de 2011

El climax eterno.

"A ti que sólo te pido conservar lo maravilloso de éste momento..."
Carlos Borquez

En mi momento de alta cúspide me encuentro, por ti. Si tan sólo pudiera definir de qué manera ha de salir el sol para mi, diría que es de modo resplandeciente, que su luz nada ni nadie la apagará (al menos por ahora). Me encuentro atada a un sentimiento que no puedo dejar escapar, atada a una luz que vino para iluminarme cada vez que esta sociedad me parece insensible,  a protegerme cada vez que creo que soy distinta al resto, y a alentarme cada vez que pienso que el tambor que siento en mi cabeza no hará de cesar jamás.
Así es, eres tú el responsable Carlos Andrés Borquez Barrera. Eres tú el héroe con el que soñé hace unas cuantas prosas atrás, el ser que me hace pensar que después de unos cuantos mensajes de textos, ya nada es tan repudiable, el hombre que hace que me crea la mujer más sensual de del mundo, y la persona con quien definitivamente quiero dar vida a mi vientre.
Sé que puede que suene exagerado el sentido de estas letras, pero ¿Quién no ha de sentirse así alguna vez? Me doy la libertad de expresarlo a través de esto que tanto amo, a través de mis letras que me acompañaron todas aquellas veces que mi alma escupía sangre, a través de ellas, que muchas veces actuaron como el calmante que jamás el doctor me pudo recomendar; como el hombro en el cual no podía dejar de llorar. Es por eso que ahora las hago participe de este bienestar por el que paso, de este bienestar que felizmente me ha otorgado el Padre que nunca me abandona.
Me siento total y completamente llena de vida, por transmitir vida, por aclarar aquí en mi rincón que ciertamente jamás habrá fuerza más poderoso que esta, que nunca el tiempo se hará detener por conservar algo más bonito que esto. Es eso lo que finalmente parece, el desenlace final, el ultimo sorbo del café, la mirada que actúa inmediatamente después de un beso; el clímax eterno.

Viaje ala alma.