martes, 14 de septiembre de 2010

Carta de un ciudadano cualquiera a su correspondiente sociedad.

"Se siente como si fueran varios... no uno, sino mil... mil caballos de histerias"
Debo agredecer una vez más a esa maravillosa mente creativa que conozco por la suavidad de una voz, acompañada de dulces acordes musicales.- Claudio valenzuela. lucybell

"A ti Padre celestial, que no has de quitar jamás la perseverancia en mi"

Sociedad:
Me lleva a escribirte, esta carta, la necesidad que me nace de obtener alguna respuesta beneficiosa de tu parte a las distintas situaciones que produces, me nace la necesidad de entablar una conversación contigo, por esta razón, te expreso lo siguiente:

"Pasa que simplemente no lo soporto ni lo tolero, a esto, esta sociedad sin límites, (aqui debo especificar que no me molesta que quieran expandirse, me molesta que no tengan restricción) son tales los límites, que ni siquiera nos conocemos, todos estamos utilizando una máscara, aunque sin querer presumir, creo que yo ya me la he quitado.

Lo veo a diario, a cada segundo, a cada instante. Cubrirse cada vez más todos los espacios de su rostro, evitan que algún angulo le sea visible al resto. ¿Por qué se ocultan? si desde ya sus imperfecciones e incoherencias me han sido visibles, si desde ya sé que detras de ti no hay nada, y que como si fuera poco te asusta que no haya nada, sé que no eres capaz de mostrarme quién eres, de quitarte la absurda máscara de la cobardía y hacerte cargo de tus actos y de los que te involucran.
Te miro y te desprecio, a ti, sociedad. Me juegas un papel de doble faceta que no soporto, que no entiendo, me hablan en un lenguaje que jamás podré aprender, te callas la boca, cuando lo único que quiero es que te pronuncies, porque debes hacerlo. Te das la media vuelta sabiendo que has dejado un asunto pendiente conmigo, ¿lo resolverás?, aunque desde ya sé la respuesta, me esmero en decirte que siempre estaré aquí, de pie e impetuosa como una roca, firmemente convencida de mi condición distinta a la del todo mundo, te espero para repudiarte, te espero para ser felíz, para ver aunque sea por una vez, que no te me estas escapando... siempre huyes, y al parecer tambien huirás, ¿Acaso te doy miedo?, porque no soy mala persona, desde ya te aseguro que no, tampoco muy autoreferente, tu ya has podido comprobar que no lo soy, sólo cargo eso mil caballos de histeria que me produces, al no mirarme a los ojos, al no ser capaz de levantar la mirada cada vez que paso frente a ti.

Yo todavía espero, porque me he llenado de esperanza, me he llenado de fé, sé que si sigo trabajando, algo lograré cambiar, sé que este pequeño acto de escribirte te hará cambiar sociedad. Te espero, sí, aún, por que lo único que quiero es que seas capaz de dialogar."

Viaje al alma.

viernes, 3 de septiembre de 2010

¡Cielos!, perderé la imaginación.


"A ti, siempre a ti, todo el esfuerzo que ahora hago, es porque siempre estoy pensando en ti"
"Josefina"

Luce como si tuviera fecha de vencimiento, y así es. Aunque me cueste imaginarlo, llegará el día en que la realidad superará este mundo, mi mundo ficticio. Me cuesta imaginarlo, no aceptarlo. Aceptarlo sería maravilloso, tú sabes a que me refiero.
Llegará el día en que con mi propio cuerpo te albelgaré, seré tu pequeña ruca indestructible, además de mágica, porque todo lo que necesites estará allí al alcance de un lazo. El lazo de extremo amor, te alimentará el alma, para que cuando te levantes, estés lo suficientemente fuerte para enfrentar los golpes de la vida. (Cielos, cuando hablo así creo que ya te estoy sintiendo dentro de mi) Serás mi razón de vivir, dejaré de lado mis malos hábitos para que contengas la buena salud que necesitarás. Te cantaré, para que adentro dances al compás de la música y los latidos de mi corazón. Sentirás mi manos, y no tan sólo las mías, las de tu protector y creador también. Serás feliz cuando él, se te acerque... pues necesitarás del calor de ambos para sentirte reconfortada.
Una vez aquí, me harás descubrir el poder de la esperanza; que esa eterna luz que en un pasado ví, se logró concretar regalandome tu vida, tu vida para educarla, protegerla y amarla.
Sabes, esto es sólo lo que mi imaginación puede prever , quizás te parezca mediocre, y realmente lo es, porque cuando llegué el día en que tu pequeña manito jugará entre mis dedos, sabré que nada supera la realidad. Me diré a mi misma: ¡Cielos! perdí la imaginación.