domingo, 20 de junio de 2010

Nota Pre-suicidio


Con fin de dirigir los actos del desafortunado que encuentre mi cadáver, escribo lo siguiente.

"A modo de petición: Que no se queme"

He aquí, precisamente en este mismo espacio, que he dejado mi pasatiempo pre-suicida. Porque vuelvo a nacer cada vez que concluyo una prosa, porque escribir se ha vuelto para mi un acto suicida.
Se comienza con una desesperación que nace allí en el fondo del pecho, una desesperación que provoca un dolor intenso que muchas veces, da la impresión que logra hasta escaparse por los poros de la piel. Le sigue un dolor de estómago, que es mucho más fugaz que el dolor anterior, pero no menos intenso. Y por último, termina con un fuerte temblor en las piernas, temblor que generalmente ha de ser el último movimiento antes de desvanecer. Éste es el conjunto de sensaciones previo al acto suicida.
Posterior a eso no me mato, no. Me suicido, porque suicidarse es un verbo mucho menos elocuente que el de matarse. Y creanme que sirve, que si da resultados, en menos de dos minutos después del cometido, se comienza a resucitar. La resurrección ha de ser bastante extensa para algunos, puede tomar infinitos años muchas veces, pero nunca eternos. Entonces reafirmo nuevamente, que este acto sí entrega buenos resultados.
Gente por favor comprenda, es ésta la verdadera solución, sólo crean en ella. Un lápiz, puede ser definitivamente una arma más poderosa que un cuchillo, un revólver o una soga, y el papel podría terminar transformándose sin duda alguna en una zona más sensible que las venas, el pecho, la sien o el cuello.

Viaje al alma.

martes, 8 de junio de 2010

Eterna Búsqueda.

"A la idea clara que me asegura que en el momento más inesperado, la búsqueda cesará."

Eterna búsqueda la llamo, porque desde muy niña siempre he sido un tanto inquieta. Es más, mi madre tenía que amenazarme con castigos para que yo permaneciera quieta mientras nos visitaba la familia. 
Entonces, ciertas costumbres se mantienen. Ésa la mantengo. No sirvo para quedarme de brazos cruzados aceptando todas las cosas que me rodean como dadas, por ende busco y aunque a veces me parezca condenadamente eterna la situación, no ceso.
No obstante, reconozco que mi adrenalina ciertas veces parece disminuir sus efectos en mi, pero por fortuna, nunca ha eliminado las cosquillas que me mantienen de pie.
En uno de mis actos de más profunda sinceridad, debo admitir que en estos momentos pareciera haberme tomado un descanso, pero sólo un descanso. Tú sabes lo difícil que se hace continuar a veces con un corazón destrozado, que bombea aires de odio, y palpita bombos de tristeza. Pero no importa, porque dentro de mi descanso ha sucedido algo inusual: una lluvia de estrellas ha comenzado a acompañar mis noches solitarias. Yo las miro y me deleito con ellas, me gustan, las cuido... quién sabe, quizás ellas vienen a entregarme la ayuda necesaria para encontrarte.


Viaje al alma.