lunes, 27 de julio de 2009

"Letras Vivas"


"Si esto no cesa, mientras tanto corto yo". La frase, objetivamente es contraproducente con mis actos en el plano concreto de las cosas, realmente nada de lo que doy logra concretarse. El paso firme descansa la mayor parte del tiempo, es más... aveces pareciera que jamas hubiese marcado presencia en estos veinte y tantos años de vida. Es esta la razón por la cual, siempre hay algo que queremos que se pudra, y es "ese algo" el que se corta, (almenos en la frase) para ser capaz de sentarme de una vez por todas a observar mi extenso terreno resentido, pero ahora sin maleza.

En lo que a terapia refiere, es realmente efectivo hacer uso de ésta que es mía y de unos cuantos que cada vez son más, si consideramos que siempre hay algo que se esta pudriendo; no lo dejo morir y es así, prefiero plasmarlo. Precisamente en este instante, mi mente hace un llamado a éstas que logran hacer de mis desechos unas cuantas líneas que se regalan para sanar.

¿Qué cosa puede tener más vida, que lo que se obsequia sin recibir nada a cambio?, ¿Qué elemento podría definir de una manera exacta-flexible lo que acontece en un par de zapatos?, mayor aún... ¿Cuántas veces, gracias a esto, se puede concebir la paz, si lo único que necesitas para alcanzarla es la maleza que no deja de crecer?.

Señoras y señores, es este el don que poseen éstas, sí, éstas mías que estan llenas de vida, sólo de eso, que se sustentan de esa... vida, que existen gracias a la vida, y que por mí son sutilmente llamadas "letras vivas".

Gracias a ellas, me doy el lujo de expresar, que si "La maleza no cesa, mientras tanto corto yo".

sábado, 4 de julio de 2009

Tránsfugo


Tan tránsfugo, inquieto, impredecible... no merece más calificaciones que esas, y si le buscas otras, de seguro que llegamos a los improperios; que no mencionaré en estas líneas. Si tan sólo ellos, los improperios, pudieran acabar con esa sensación de vacío que se presenta después de haber estado a milímetros de rebalsar la fuente, tan casi llena de agua pura y bendita, estaría ahora pidiendo disculpas por el arrebato entonces expresado.

No me siento mal, y lo reconozco, soy capaz de hasta jurarlo. Probablemente sea ese el problema: "La nada" que fue un caso, y hasta un hecho anónimo, pero concreto. Entonces te llamo tránsfugo, por que precisamente tu escape acamuflado fue lo que provocó las mil y unas naúseas que hasta entonces no cesan, y que como bastarda consecuencia me impiden seguir digeriendo todo aquello que conquista un paladar resentido, y no sólo eso, ahora además suelo despertarme antes del alba.

Tus consecuencias en mi no son lo único que me atormentan sino que el tiempo vagamente invertido tambien me trae una similar reacción, aunque haya sido vago el tiempo, estuvo de todas formas, invertido en este proyecto fracasado de encontrar un centro, de transformar la sensación en costumbre, parecerme un poco a la multitud, en fin... de tomar una mano.

Y de seguro, este repentino reaccionar del cual tú eres el responsable, sería ignorado por mis ojos, si no hubiese sido yo a quién decidiste desechar. Por ende, a pesar de no considerarme una persona pesimista, que suele vivir encerrada en una habitación inmune a cualquier tipo de rayo de luz, me fue exageradamente necesario vaciar tu traición a este que antes era un inútil papel.